Es notable como el perro aparece en numerosos episodios de la leyenda, la historia y el arte griego. Uno de los más idolatrados estaba forjado en bronce que la leyenda, segúnHomero, cuenta que lo hizo Vulcano para ofrecérselo a Zeus y también cuenta la leyenda homérica que expresa el gran cariño que se tenía a estos animales que el dios de los dioses ofreció este animal a Europa, hija del rey de Fenicia, para obtener sus favores.
También es Homero que cuenta la historia de “Argos”, el perro de Ulises, que entristecido por la partida de su amo, lo esperó, lo reconoció a su retorno y muere de alegría, claro podemos suponer que Ulises faltó 20 años de su tierra y el perro al llegar a esa edad ya era todo un mérito porque no viven más de 14-15 años, es probable que su envejecido corazón no soportó la emoción de volver a ver a su amo.
La biografía de Alcibíades nos informa de que ciertos perros podían alcanzar en Atenas un precio elevado, puesto que este personaje adquirió un cachorro por la fabulosa suma de 7000 dracmas (equivalentes a 2500 dólares).
Jantipa , mujer de Sócrates, hizo inhumar a su perro en un promontorio junto al mar.
En una oportunidad la ciudad de Corintos fue atacada y valientemente defendida por los perros que tenían como misión guardarla, eran cincuenta y el único que sobrevivió, “Soter”, consiguió alertar a la población y la ciudad se salvó, en agradecimiento a sus salvadores que demostraron ser más eficientes que los guardias humanos, los habitantes erigieron un monumento a la memoria de los 49 salvadores que perecieron en la defensa de la población.
El sobreviviente fue honrado, pensionado y puesto bajo la protección de la ciudad.
Aristóteles describe siete razas de perros en Grecia: el Epiro, pastor grande y fuerte, el meliteo, pequeño y delicado y antepasado del maltés, los guardianes perros de Laconia, los molosos , muy apreciados por los cazadores, los de Cirene, Egipto y la India.
El más imponente de los perros conocidos en Grecia era un moloso, que se identifica con el mastín mesopotámico (Ver imagen), se cree que su llegada coincide con las segunda guerra pérsica (480 a.C.), ya que Jerjes llevaba con su cortejo poderosos molosos y que antes de esa fecha no existían en Grecia.
También Alejandro Magno los llevó con él a Epiro y Macedonia, también se relata que perros de esa variedad fueron obsequiados al conquistador macedonio por el rey de Albania, se trataría de ejemplares capaces de enfrentarse a leones y elefantes. También los utilizaba en formación en las batallas para sembrar el pánico en las tropas enemigas, de esta manera “Periles”, su moloso favorito, murió combatiendo durante la conquista de la India.
No hay comentarios:
Publicar un comentario